jueves, 30 de abril de 2009

El misterio de la casa morada

Hoy en un día normal como cualquiera, cuando en casa; todos se reunían y pensaban organizar un viaje para celebrar el cumpleaños del abuelo, aun faltaba como un mes, me aburría mucho estar con ellos, así que supuse debía buscar algo interesante.

Por el debido comportamiento de la sociedad con la supuesta epidemia, mis familiares me prohibieron estar con gente, así que decidí salir y correr por la playa un poco, el sonido del mar me tranquilizaría y perdería tiempo con el. Aunque me resultaba un poco lejos llegar hasta allá, tomé una ruta que sería más corta y segura para mí.

El camino que tome era muy tranquilo, recuerdo que en mi niñez papá me enseñaba a andar en patines en ese lugar. Todo seguía igual, pero había algo que me desconcentraba, un árbol que nunca había visto, parecía tan viejo, que no le tome importancia y seguí caminando; cuando por fin llegue sentía que la brisa del mar lastimaba mis los ojos, parecía que el mar rugía como tratando de hacer un canto, los pájaros andaban por todas partes era un espectáculo increíble,
Cuando por fin acabe de observar decidí empezar, la gente se me quedaba viendo como con un aspecto hipócrita, de repente me interrumpieron unos jóvenes. -¿Pero que querrán?-

Casi no escuchaba sus voces, pues traía mi reproductor a todo volumen, pensé que si los ignoraba no tendría porque cruzar palabras con ellos, pero un joven me tomo de mi pie y me dijo:
- OYE DISCULPA, TÚ, SI TÚ ¿PODRÍAS HACERNOS UN FAVOR?-


Pero que estupidez pensé, se han enterrado en la arena ¿Querrán que los ayude a desenterrarse? -OYE “MMMM” SE QUE ERES UNA DESCONOCIDA PERO ESTAMOS ENTERRADOS EN LA ARENA (Por dios si no me lo decían no me daba cuenta) Y QUEREMOS QUE NOS TOMES UNA FOTO, EN LA TOALLA DE ALLÁ ESTÁN NUESTRAS COSAS AHÍ 3 CELULARES CON EL QUE SEA.

Me habrán visto la cara de fotógrafa, podría haberme robado los celulares y salir corriendo en ese momento.

Me puse a calcular la posición del sol, el espacio que ocupaban y la posición del mar, tenia que salir bien, me concentré para hacerlo pero escuche una vos aguda diciendo…
-OYE CENTRADA POR FAVOR, QUE SEA YO LA MAS BONITA, YA QUE LO SOY ¿VERDAD?- Justamente cuando ya estaba en plena toma empezaron a discutir.

- CLARO QUE NO YO TENGO EL MEJOR CUERPO, ELLA LO ADMITIRÍA PERO ESTOY CUBIERTA DE ARENA-

-¡HEY! CALLEN QUE DIRÁ LA SEÑORITA DE NOSOTROS, HERMOSA POR FAVOR ADMIRA ME A MÍ…-

Los mire con cara de odio y lo entendieron, en minutos solo les dije:
-Disculpen pero tengo un poco de prisa así que por favor sonrían por que ya me aburrieron- Listo, tome la foto dejo el celular y adiós.

-NO ESPERA TOMA OTRA DE ESTE LADO Y OTRA DE ESTE.- Me sacudían con sus voces agudas a si que lo hice lo más rápido que pude.
-MUCHAS GRACIAS MUY AMABLE DEJA EL CELULAR EN LA MOCHILA Y ANOTA TU NUMERO POR FAVOR, DIGO PARA SALIR LUEGO-

Anote mi número; pero solo porque estaría aburrida un buen de tiempo.

Después de atender a esos jóvenes ya no me detendría más, estaba corriendo como nunca, hasta sentía que estaba adelgazando, bueno… No tanto así, el mar estaba solo, sin personas dentro, era tan único, aun que tenia mucha basura en la arena, creí que levantando con una bolsa de las que estaban tiradas y recoger un poco me serviría como calentamiento, pero después de un rato la gente me miraba con ojos raros. Había juntado mucha basura así que me dirigí a tirarla en un bote, después de eso seguiría caminado; pero justamente cuando cerraba la tapadera del bote escuche:
-DISCULPE SEÑORITA ¿COMO SE LLAMA?-
Una extraña pareja se dirigido a mí directamente al principio me dio miedo pero cuando dijeron:
-NO SE PREOCUPE SEÑORITA, NO LE HAREMOS DAÑO SOLO QUEREMOS SABER ¿PORQUE HACE ESTO?-

-Disculpe pero no entiendo ¿Hacer qué? respondí preocupada.
-Recoger basura no es algo normal en gente como usted
-Perdón, soy una adolescente normal no veo algo de raro en mi. Le dije con desagrado
-No me refería a su edad si no que jóvenes como usted no hacen esto si no se les paga
- A mi nadie me paga ni mucho menos me obliga y disculpen pero tengo prisa.

Después de contestarle seguí mi camino esa gente me a causado una molestia pues piensan que todos somos iguales, tras correr como tortuga un apuesto joven me seguía con la mirada, en ese entonces estaba demasiada enfurecida a si que lo ignore. Cuando se dio el momento de partir de nuevo a casa me regrese por el mismo camino.
Lo que me paso fue algo maravilloso, el mismo árbol raro de antes, ahora tenía como unas cajitas de papel estilo chinas, me acerque detenidamente para observarlas, estaban como a unos metros de un hotel, le pregunte al guardia de seguridad si el árbol y las cajitas eran parte del hotel, el me contesto que no, que jamás las había visto ni mucho menos al árbol que le era un poco extraño pues el siempre se la pasaba afuera y que no era posible que hubiese crecido de un día a otro.

Entonces ¿De quién serán esas cajitas? Me preguntaba tantas veces, me senté alado del gran árbol para recuperar un poco de aire pues estaba muy cansada. Pero justamente cuando me senté las cajitas prendieron, tenían focos de colores adentro se veía tan bonito, observe los alrededores y estaba solo el hotel y un terreno baldío justamente enfrente del árbol, a si que me fui a casa ya que empezaba a oscurecer.

Cuando llegue mi familia ni siquiera habían notado mi ausencia estaban ahogados en alcohol, me encerré en mi habitación para pensar en lo sucedido.
-Pero de quien seria el árbol, el guardia me dijo que no lo había visto tenia tanta emoción por saber mas sobre el árbol a si que decidí que al otro día iría mas me acosté en mi cama y dormí.

Cuando por fin amaneció lo único que pensaba era en aquel lugar, cuando acabe de hacer mis deberes fui de nuevo, pero no podía creer lo que veía….

lunes, 27 de abril de 2009

* Comenzando la limpieza y la exposición de secretos *



Más que por una influencia motivada, el deseo que ejerce en mi la escritura, la sensualidad y la suspensión de mis clases me lleva a publicar un sin fin de historias empolvadas bajo mis telarañas que se encuentran en mi cuarto,

No tengo la intención de aburrir a nadie, ni tampoco de impresionar, nada más que se me ha dado por desempolvar vagos recuerdos.

En mi vida han pasado muchas cosas increíbles es innecesario contar las cosas desagradables, Mis padres desde siempre han tenido esa manía de las fotografías tengo como unos 50 albumen, por eso siempre recuerdo lo que me ha pasado antes. Bien pues mi nombre es Aimeé Diego de la rosa.